Adiós a Trump
Aunque Donald Trump perdió la elección presidencial por un margen menor que el esperado, de acuerdo a las encuestas nacionales y estatales, Joe Biden ganó la elección de una manera clara. Por favor, no escuche al presidente Donald Trump. No caiga en sus mentiras e intento de crear confusión. Pensemos en lo que sucedió antes y durante la elección. Trump básicamente dijo dos cosas: a) la votación por correo es fraudulenta y no confiable (en el mejor de los casos); b) por lo tanto, no voten por correo; voten en persona. Ahora sabemos con base en información sobre la elección que la mayoría de las personas que votaron por Donald Trump lo hicieron en persona. También sabemos que la mayoría de los votos por correo fueron para Joe Biden. Conocemos la historia del conteo de votos: los votos llevados a cabo en persona se contaron primero (que incluyeron muchos votos de Trump, en la mayoría de los casos), mientras que los votos mandados por correo se contaron al final (la mayoría de estos votos fueron para Biden). Estos hechos pueden explicar cómo Biden pudo darle la vuelta a la votación en estados como Georgia y Pensilvania. Realmente no tiene nada de mágico. Por supuesto, Trump ha presentado múltiples demandas y continuará haciéndolo, tantas veces como se le permita. En general, esas demandas no han llegado ni llegarán a ninguna parte. Incluso, algunos miembros de su equipo legal lo han reconocido.
Estos son los hechos: Joe Biden ganó la elección presidencial de 2020 de manera clara. Joe Biden se convertirá en el presidente número 46 de los Estados Unidos al mediodía del 20 de enero de 2021. Todo lo demás que suceda entre hoy y la toma de posesión sólo será Trump siendo Trump. Donald Trump dictó los ciclos de noticias durante más de cuatro años utilizando Twitter y cualquier otro medio a su disposición. No dejemos que continúe haciendo lo mismo. Dejemos de seguirlo, tanto de manera literal como figurada--y si algo sabemos sobre él, es que tiene una necesidad constante de llamar la atención. Trump debería convertirse en un espectador más a partir del 21 de enero. Ya no tenemos que escucharlo. Sí, Joe Biden enfrentará muchos desafíos que superar durante su presidencia (probablemente los mismos que cualquiera que sea presidente después de Trump); pero también pueden percibirse como oportunidades significativas para acercar y mover al país hacia adelante. Aunque sabemos que después de terminar su presidencia Trump no irá a ningún lado, no permitamos que vuelva a dominar las noticias. Recuerde que la esperanza muere al último y también esperemos que regrese la normalidad a la presidencia y a la política estadounidense en general, eventualmente. Como alguien ha dicho: hagan a la presidencia aburrida de nuevo.