Comerciales
De acuerdo a una encuesta llevada a cabo por el instituto federal de telecomunicaciones (IFT), en México un segmento importante de la población aún ve televisión (TV) abierta. Esto parecería sorprendente para algunas personas, sobre todo por la percepción de que sólo los adultos mayores (léase viejos) ven TV, aún. A pesar de esto, si es cierto que entre los jóvenes la TV abierta es mucho menos popular, y un porcentaje de jóvenes no ven nada de TV.
Ahora, esto me trae al tema de la publicidad o los comerciales que siempre ha existido en la TV abierta. Esto es curioso porque hoy en día la mayoría de la experiencia en línea está plagada de publicidad. Por ejemplo, uno de los mayores atractivos de Netflix, sobre todo en su inicio fue el hecho de no tener publicidad alguna. Cero comerciales. Esto fue lo mismo que con la TV de paga (por cable) inicialmente. MTV y HBO producían y transmitían contenido sin cortes comerciales lo cual era atractivo en su momento. Eventualmente, la TV de paga comenzó a incluir comerciales de igual manera que la TV abierta.
De vuelta a las plataformas. En el último año hemos presenciado como todas las plataformas de streaming han incluido opciones “más baratas” que incluyen publicidad. Las opciones más baratas funcionan así: para mantener tu plan actual sin publicidad, tienes que pagar más, y si continúas pagando tu cuota actual, ésta incluirá comerciales. Osea, algo así como una TV abierta pero por la cual pagamos cuota mensual o anual según sea el caso. Genial, ¿no?.
Mi punto es mayormente sobre nuestra capacidad de ver comerciales. Al parecer, en nuestros dias, el aguantar o poder ver comerciales es una clase de superpoder, que los más jovenes no tienen. En algun momento, algunos de los comerciales fueron considerados cool. De hecho, en algún momento (de los años 2000) existió un programa llamado Insomnia, que se se trataba de eso, mostrar comerciales divertidos, creativos o bien hechos en general. Lo más parecido hoy en día son los comerciales que se presentan durante el medio tiempo del Super Bowl en la TV abierta de Estados Unidos. Fuera de eso, los comerciales son mayormente odiados. Mi punto no es si nos gusta o no ver comerciales, pero de si tenemos la capacidad de verlos. ¿Podemos aguantar una pausa en el programa/pelicula que estamos viendo, y volver a ver lo que estabamos viendo?
Existe algo llamado gratificación aplazada, lo que significa poder esperar para recibir una recompensa (o algo que te guste) después de un tiempo o un plazo más largo. Varios estudios con niños/as han demostrado que en general no tienen esta habilidad a los 3 o 4 años. En estudios (algunos ya clásicos) en los que se les ha ofrecido a niños/as 2 o 3 piezas de dulce inmediatamente o la bolsa completa en 5 o 10 minutos, la mayoría prefiere los 2 o 3 dulces de manera inmediata. No he visto estudios al respecto (acerca de comerciales), pero me parece que la capacidad de aguantar (o como se le quiera llamar) comerciales tiene que ver con el control de los impulsos y con lo que menciono acerca de aplazar la gratificación. En otras palabras, esto pudiera ayudar a desarrollar la paciencia y a aprender a esperar nuestro turno, por ejemplo. Sea como fuere, es una experiencia que se tendrá cada vez menos.